Por eso, el día uno de diciembre la seño Tere nos dió a cada uno, un trocito de papel. Nos dijo que ese trocito de papel simbolizaba un ladrillo, y que los ladrillos sirven para construir paredes, casas, edificios.....Nosotros vamos a construir, entre todos los niños y niñas de este colegio, un muro de solidaridad con los niños y niñas de las aulas específicas de nuestro cole, que nosotros ya conocemos de verlos en el patio durante el recreo. Y también, cuando vinieron a nuestra clase a hacer los talleres de los derechos de los niños.
En nuestro ladrillo, con una esponja en forma de corazón, vamos a estampar dos corazones con pintura roja, nuestro corazón al lado del corazón de los niños y niñas discapacitados porque les vamos a dar nuestro cariño.
Cuando acabamos nos pusimos en fila para llevarlos a la sala de profesores, y colocarlos en el muro como hacen los albañiles.
Así quedó el muro solidario que hemos hecho entre todos los niños y niñas de nuestro cole.
¡ Nos ha quedado precioso!
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